Thursday, August 02, 2007,8:39 PM
ONE

Es curioso como el idioma inglés puede resumir, amalgamar y decir tantas cosas a la vez. One, por ejemplo, puede ser tanto el número uno (1) como único pero también primero.
Esto es lo que quiero decir: uno, único y primero.
Me costó mucho empezar en esto de los blog pero una persona que amo me ayudo a pedalear en esta locura que acabo a empezar, como cuando empecé a dibujar pero con luz, hace mucho tiempo atrás.
Todo empezó como los niños -como jugando- pero siempre viendo, abriendo los ojos frente a maestros que me ayudarán.
Pero decidí que fuera mi vida, que se transformara en una forma de ser, de estar en la calle donde se hace nuestro trabajo y que las cosas sean estructuradas como un discurso… que es la fotografía. Una forma de escribir pero con luz.
Deje el lápiz hace años, allá en Valparaíso, lo cambié por la tinta impresa para hacer las dos cosas que amo. Se transformó en un desafió que pocos pueden lograr. Además, alguien dijo por ahí: “conozco muchos buenos escritores pero pocos buenos fotógrafos” y la ambición se apodero de mí, el ser el ONE (primero).
Llevó unos años tomando la cámara en ristre y trato de escribir con ella. Por ahora no voy hablar de la ortografía fotográfica (la forma de escribir bien se traduciría) sino del como.
Porque el fotógrafo es ONE (uno) uno contra todos, contra los colegas y las circunstancias., cada día empiezas el día, tu solo con tu cámara y sales a buscar historias que sólo uno puede contarlas y que sólo uno debe tener.
Con la gracia de la fortuna será ONE (único). Un trabajo único e irrepetible como si las fuerzas cósmicas te ayudaran y se confabularan para tener mágicamente, en un abrir y cerrar de ojos, una historia.
No niego que mucha gente se ha cruzado en mi vida y que me ha ayudado a descubrir que esto que hacemos, que llamamos nuestra vida es hermoso. Soy el ONE (primero) en mi familia que se dedica a esto o a algo parecido a la plástica, por lo tanto la gente que ha estado cerca es la importante en este continuo aprender.
Primero, quién me llevó a trabajar a un diario de Conce y me dio la confianza para que un mocoso se metiera entre tanto viejo, este fue don Carlos Oliva. Ante la falta de referentes dentro del diario como novato busque al decano de la fotografía penquista, Alipio Ortega, que es el valuarte, la conciencia y la integridad de la profesión.
Aprendí rápido, esa fue la sentencia, busqué amigos que compartieran este amor y fue fácil encontrar a un fotógrafo de excepción, Miguel Sepúlveda, como buen amigo ciclista me ayudo a pedalear y mucho.
Pero la vida te da hermanos en esta profesión y así aparecieron dos, Rolando Oyarzún y Rodrigo Acuña con quienes compito día a día y son referentes en lo que hacen. Lo que hace dura la tarea de escribir con luz.
Esto se está transformando más que en una declaración de principios que era la idea original en una carta abierta personal, muy personal. Espero que sea la ONE (la primera y la última)
 
posted by Carlos Acuña
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